Los documentos extranjeros que no estén en español, deben ser traducidos por traductores e intérpretes para que sean válidos en España

A la hora de realizar cualquier trámite en la Oficina de Extranjería, Registro Civil, Español o cualquier otro organismo, debemos presentar diversa documentación. Estos documentos, si no están redactados en castellano o en alguna de las otras lenguas oficiales en España, tenemos la obligación de traducirlos para presentarlos ante el organismo correspondiente y que sean válidos.

Sin embargo, esta traducción no puede hacerla cualquiera que hable ambos idiomas, sino que tiene que hacerla un traductor jurado nombrado por el Ministerio de Asuntos Exteriores.

Esta cita permite a los profesionales realizar traducciones juradas para el español.

Las traducciones son legales cuando llevan el sello y la firma del traductor-intérprete legal. Esto les confiere la calidad de documentos oficiales con la misma validez jurídica que el original.

La traducción jurídica se realizará una vez que el documento ya esté legalizado o apostillado.